- El hombre de talento es aquel que lo sabe todo por instinto.
- El genio hace lo que debe y el talento lo que puede.
- Bienaventurado el que tiene talento y dinero, porque empleará bien este último.
- Las ideas son capitales que sólo ganan intereses entre las manos del talento.
- El talento, en buena medida, es una cuestión de insistencia.
- Todavía no se han levantado las vallas que digan al talento: "De aquí no pasas".
- El talento es como la salud, que cuando se disfruta es cuando menos se conoce.
- Si tú estás en paz contigo mismo, al menos hay un lugar pacífico en el mundo.
- La verdadera educación consiste en sacar a la luz lo mejor de una persona.
- La fuerza no proviene de la capacidad corporal sino de una voluntad férrea.
- La riqueza ha creado más avaros que la avaricia hombres ricos.
- Los débiles sucumben, no por ser débiles, sino por ignorar que lo son.
- Nadie ofrece tanto como el que no piensa cumplir.
- La credibilidad es como la virginidad: se pierde una sola vez.
- Hay derrotas que tienen más dignidad que la victoria misma.
- Siempre es más fácil dejar de hacer que hacer.
- Es duro caer, pero es peor todavía no haber intentado subir.
- Una bella acción encubre todas las ignorancias.
- La integridad es hacer lo correcto aunque nadie nos esté mirando.
- Falsa humildad equivale a orgullo.
- No hay peor crimen que matar un sueño, ni mayor virtud que realizarlo.
- Quien se queda mucho consigo mismo, se envilece.
- Es necesario correr riesgos, seguir ciertos caminos y abandonar otros.
- Cuando ofendes, haces daño y te dañas, cuando contestas una ofensa.
- La soledad es una gran fuerza que preserva de muchos peligros.
- El hombre honrado es el que mide un derecho por su deber.
- La mayor desgracia es merecer la desgracia.
- El que se pierde es el que encuentra las nuevas sendas.
- Uno no se hace grande más que midiendo la pequeñez de su dolor.
- El único símbolo de superioridad que conozco es la bondad.