- El silencio es el único amigo que jamás traiciona.
- De altos espíritus es aspirar a las cosas altas.
- Porque yo también he aprendido el gesto de la traición y a veces, hablo.
- El verdadero 'está bien' me lo digo en el suelo, caído.
- Todo acto de bondad es una demostración de poderío.
- Sólo hay un bien: el conocimiento. Sólo hay un mal: la ignorancia.
- Quien guarda su boca guarda su alma.
- El que quiere hacer algo encontrará un medio; el que no, encontrará una excusa.
- El malo será malo siempre, y el bueno siempre será bueno.
- Conciencia es la voz interior que nos avisa que alguien puede estar vigilando.
- Me siento más orgulloso de la forma en que manejaste el éxito que por tu éxito.
- El pudor es un sólido que sólo se disuelve en alcohol o en dinero.
- El peor enemigo es el encubierto.
- Comprenderlo todo es perdonarlo todo.
- El que es parco en palabras es pródigo en sentido.
- No hay nada que no puedan empeorarlo las malas lenguas.
- De todas las variedades de la virtud la generosidad es la más estimada.
- La más débil de todas las debilidades es el temor de parecer débil.
- Hay silencios que son mentiras.
- Una mentira nunca vive hasta hacerse vieja.
- Una respuesta apacible puede apagar el más encendido furor.
- Facilitar una buena acción es lo mismo que hacerla.
- Muchas veces para ser buenos tenemos que dejar de ser honrados.
- El bien puede resistir derrotas; el mal, no.
- Lo mucho se vuelve poco con desear un poco más.
- Cuanto menos piensan los hombres, más hablan.
- Sé pacífico; no vengarse puede ser también una forma de venganza.
- En este mundo, los errores se expían como si fuesen crímenes.
- Señal de tener gastada la fama propia es cuidar de la infamia ajena.
- Cuando tengo que elegir entre dos males, siempre prefiero el que no he probado.