- Nadie es un gran hombre para su criado.
- Los años enseñan muchas cosas que los dias jamás llegan a conocer.
- Mezcla a tu prudencia un grano de locura.
- La palabra una vez hablada, vuela y no torna.
- Grabad esto en vuestro corazón: cada día es el mejor del año.
- Nunca otra cosa damos con tanta liberalidad como nuestros consejos.
- Si no vivimos como pensamos, pronto empezaremos a pensar como vivimos.
- No se sale adelante celebrando éxitos, sino superando fracasos.
- Los apellidos famosos, en lugar de enaltecer, rebajan a quienes no saben llevarlos.
- Nunca he encontrado un hombre de quien no haya aprendido algo.
- No des la felicidad de muchos años por el riesgo de una hora.
- Sin estudiar enferma el alma.
- Los ojos son el punto donde se mezclan alma y cuerpo.
- Los hombres cuando enseñan, aprenden.
- Es deber aquello que exigimos de los demás.
- Haríamos muchas cosas si creyéramos que son muchas menos las imposibles.
- Lo que para algunos son remordimientos, para otros constituyen reminiscencias.
- Sepan que olvidar lo malo tambien es tener memoria.
- Pues el pajaro cantor jamás se para a cantar en árbol que no da flor.
- No se está realmente con los pobres sino luchando contra la pobreza.
- Ni sacerdote ni soldado han de sentir la inquietud de la duda.
- Saber olvidar, más es dicha que arte.
- Donde hay ancianos sed sabios de palabras.
- Solo el infortunio puede convertir un corazón de roca en un corazón humano.
- Si precisas una mano, recuerda que yo tengo dos.
- El pasado tiene sus códigos y costumbres.
- Solo cuando se tropieza con sus propios zapatos, pensará en recogerlos.
- La memoria sirve a su propio amo.
- La experiencia es algo que obtienes justo despues de que la necesites.
- El infierno son los demás.