- Tenemos dos orejas y una sola boca, justamente, para escuchar mas y hablar menos.
- El peligro es el gran remedio para el aburrimiento.
- Nuestras mayores tonterias pueden ser muy sabias.
- Las ideas se corroboran con sugerencias.
- Lo que no comprendemos no lo poseemos.
- Toma consejo en el vino, pero decide despues con agua.
- Nunca es definitivo el éxito, ni perenne el fracaso.
- Las preocupaciones se pierden con el tiempo.
- Un mundo nuevo no es mas que un nuevo modo de pensar.
- En la tragedia solo conmueve lo verosimil.
- Siempre es una tontería dar consejos, pero darlos buenos es fatal.
- Lo escrito permanece.
- No se viaja para ir a ninguna parte, sino para ir.
- Lo que se considera ceguera del destino es en realidad propia ceguera.
- El ayer es experiencia, y el mañana, esperanza.
- Nunca se teme bastante al confiar en otro.
- ¿Cuál es la tarea mas difícil del mundo?... Pensar.
- Lo bueno, si breve, dos veces bueno.
- La noche es la mitad de la vida... y la mitad mejor.
- La lengua maldiciente es indicio de mal corazón.
- Tal vez, solo los genios son verdaderos hombres.
- Lo que todas las personas tenemos en común no es el espíritu, sino el destino.
- No podemos hacer la historia, sino solo esperar a que se desarrolle.
- El que sabe hablar sabe también cuando.
- El hombre desordenado pierde siempre un solo guante.
- Es preferible una iniciativa que no tuvo éxito, a no hacer.
- La palabra se ha dado al hombre para que pueda encubrir su pensamient.
- El mal es árbol que crece y que cortado retoña.
- Voy despacio, pero jamás desandando lo andado.
- El hombre se instruye por la imitación y se anima por el ejemplo.