- Si no puedes ganar dinero en la bolsa, ten miel en la boca.
- Todo bicho que camina, va a parar al asador.
- El amor y la tos no pueden ocultarse.
- El amor hace pasar el tiempo; el tiempo hace pasar el amor.
- Ante la duda, la más tetuda.
- Nada falta en los funerales de los ricos, salvo alguien que sienta su muerte.
- Reza. Pero no dejes de remar.
- Estar en ayunas no mata, pero la glotonería sí.
- Añorar el pasado es correr tras el viento.
- No hay árbol que el viento no haya sacudido.
- Nuestros padres nos han enseñado a hablar y el mundo a callar.
- El perro en la perrera se rasca las pulgas; el perro que caza no las siente.
- Las cosas bien pensadas, bien acertadas.
- Si con el pensamiento se caminara, ¡cuantas horas al dia contigo estuviera!.
- Una gran ciudad es un gran desierto.
- Chancho limpio nunca engorda.
- Dios no podía estar en todas partes, por consiguiente creo a las mujeres.
- Tu secreto debe pasar a formar parte de tu sangre.
- Los árboles mas viejos dan los frutos mas dulces.
- Compra la lanza apuntada a tu corazón si no quieres sentir su punta.
- Cuando el dinero habla, la verdad calla.
- La fortuna es un cristal; brilla, pero es frágil.
- No hay ausente sin culpa, ni presente sin disculpa.
- El victorioso tiene muchos amigos; el vencido, buenos amigos.
- Ama a quien no te ama, responde a quien no te llama, andarás carrera vana.
- Una vez terminado el juego, el rey y el peón van a la misma caja.
- Mientras el tímido reflexiona, el valiente va, triunfa y vuelve.
- Todo avaro tiene un hijo gastador.
- Perro que no anda no encuentra hueso.
- Al ingrato con la punta del zapato.