- Cuando vea sonreír a un corredor mañanero, pensaré seriamente en hacer footing.
- Quien habla mal de mí a mis espaldas mi culo lo contempla.
- Disculpen si les llamo caballeros, pero es que no les conozco muy bien.
- Para hacer la guerra hacen falta tres cosas: dinero, dinero y dinero.
- El amor es el único deporte que no se interrumpe por falta de luz.
- Toma consejo con el vino, pero decide después con el agua.
- No creo que la amistad entre el hombre y el perro fuera duradera si la carne del perro fuera comestible.
- Un flirteo es como una pastilla: nadie puede predecir sus efectos secundarios.
- Cuando soy buena, soy buena. Cuando soy mala, soy mejor.
- Decir la verdad lo puede hacer cualquier idiota. Para mentir hace falta imaginación.
- Lo peor que puede hacerse es cruzar un precipicio de dos saltos.
- Hay muchas personas que no saben perder a solas el tiempo y son el azote de las que tienen ocupaciones.
- La vejez no es mala si considera uno la alternativa.
- Discúlpeme, no le había reconocido ¡he cambiado tanto!.
- A los médicos es a quienes mejor les va: sus éxitos andan por ahí, y a sus fracasos los entierran.
- He disfrutado mucho con esta obra, especialmente en el descanso.
- (Al camarero de un restaurante) hoy no tengo tiempo para almorzar. Traiga la cuenta.
- No piense mal de mí, señorita, mi interés por usted es puramente sexual.
- Lo único que bebo es soda porque combina bien con cualquier cosa.
- Si quisiera un centavo, romperia la hucha de mi hijo -si tuviera un hijo.