- El que domina a los otros es fuerte; el que se domina a sí mismo es poderoso.
- El patriotismo es la virtud de los depravados.
- Más vale el buen nombre que las muchas riquezas.
- El fin de la política debe ser el bien del hombre.
- Por su naturaleza el hombre es un animal político.
- El mando y señorío es de aquellos que vencieron la batalla.
- Democracia: es una superstición muy difundida, un abuso de la estadística.
- Una voz fuerte no puede competir con una voz clara, aunque esta sea un simple murmullo.
- Si no hay café para todos, no habrá para nadie.
- Era tan pobre que no tenía más que dinero.
- Con el dinero se puede comprar un lugar en el cementerio, pero no un lugar en el cielo.
- Con el dinero se puede comprar la cama, pero no el sueño, la comida pero no el apetito.
- La discriminación es la única arma que tienen los mediocres para sobresalir.
- El genio es el arte de la oportunidad.
- No es que no me interese el dinero, me interesa, pero con la conciencia tranquila.
- Un hombre de estado debe tener el corazón en la cabeza.
- Si no puedes gobernarte a ti mismo... ¿cómo sabrás gobernar a los demás?.
- El poder y el despotismo duran poco.
- Todo poder es deber.
- Las leyes guardan silencio cuando suenan las armas.