- Descubrí el secreto del mar meditando sobre una gota de rocío.
- Sólo podrás conocer la fuerza de un viento tratando de caminar contra él, no dejándote llevar.
- El pensamiento es la necesidad de la cabeza; la intuición, la necesidad del corazón.
- Utopía: principio de todo progreso y diseño de un porvenir mejor.
- Las cosas más ordinarias son una fuente de enigmas insolubles para la filosofía.
- Hay que sentir el pensamiento y pensar el sentimiento.
- Dos excesos: admitir la razón y no admitir más que la razón.
- Sería absurdo que nosotros, que somos finitos, tratásemos de determinar las cosas infinitas.
- Vivir sin filosofar es, propiamente, tener los ojos cerrados, sin tratar de abrirlos jamás.
- El mayor bien que puede existir en un Estado es el de tener verdaderos filósofos.
- El buen sentido es el que mejor está repartido entre todo el mundo.
- Conducir ordenadamente mis pensamientos, empezando por los objetos más simples.
- El silogismo... subyuga el espíritu, pero no las cosas mismas.
- A la naturaleza no se la vence sino obedeciéndola.
- Lo último corrompido ¿no es principio de lo engendrado?.
- ¿Quién no ve que es uno y lo mismo el principio de la corrupción y de la generación?.
- La utilidad de las cosas puede consistir en lo grato, en lo apto, en lo cómodo o en lo necesario.
- Obedecer más a los que enseñan que a los que mandan.
- El pasado ya no es y el futuro no es todavía.
- No hubo tiempo alguno en que no hubiese tiempo.